Mantener una buena rutina de cuidado en la piel es más sencillo de lo que parece. Solamente necesitas seguir una serie de pasos e integrarlos en tu día a día. Eso es precisamente lo que venimos a contarte en este post, donde te explicamos los pasos que debes seguir para conseguir una piel bonita y cuidada. Y no solo hablamos de una cuestión de estética sino, sobre todo, de salud: mantener la barrera cutánea de la piel cuidada y protegida evitará las problemáticas que aparecen en la piel como imperfecciones, manchas, o sequedad…
Los pasos y consejos que te contamos en las próximas líneas no solo son válidos para el cuidado facial, sino para todo el cuerpo en general, y, aunque algunas zonas son más sensibles que otras, todas necesitan su cuidado. Una de ellas es el rostro, de modo que si estás buscando cómo tener la piel de la cara bonita, puedes tomar nota de estas propuestas y aplicar otros consejos adicionales.
Como tener una piel perfecta en 4 pasos
Nuestro cuerpo necesita una serie de hábitos saludables, sobre todo, a medida que el paso del tiempo va causando estragos en nuestra piel. Por ello, lo mejor que puedes hacer es diseñar tu propia rutina, una que puedas cumplir y que te funcione, que en algunos aspectos puede ser semanal y en otros, diaria. Estos son 4 sencillos pasos que te ayudarán a diseñar esa rutina para el cuidado de la piel, que asumirás con naturalidad porque no supone ningún esfuerzo.
Paso 1: Elige productos de calidad
La limpieza diaria con productos recomendados es un hábito del que no deberíamos prescindir nunca. Se debe realizar todos los días, independientemente de si se ha sometido a la piel a un estrés especial, como puede ser un baño en la piscina o en la playa, un maquillaje intenso o una exposición prolongada al sol. Con la limpieza diaria retiramos los restos de productos que quedan sobre ella, pero también los restos de la contaminación ambiental o del propio sudor.
Paso 2: Limpieza diaria
La limpieza diaria con productos recomendados es un hábito del que no deberíamos prescindir nunca. Se debe realizar todos los días, independientemente de si se ha sometido a la piel a un estrés especial, como puede ser un baño en la piscina o en la playa, un maquillaje intenso o una exposición prolongada al sol. Con la limpieza diaria retiramos los restos de productos que quedan sobre ella, pero también los restos de la contaminación ambiental o del propio sudor.
Paso 3: Hidratación diaria
La sequedad de la piel es uno de los problemas asociados a la limpieza diaria con productos de baja calidad. Sin embargo, si se hace con productos respetuosos con la piel como por ejemplo, los productos Lida que contienen glicerina vegetal, la piel se mantendrá nutrida e hidratada todo el día gracias a su acción humectante que actúa a nivel celular, desde el interior de las células de la piel. Además, se puede recurrir también a productos adicionales para hidratar la piel, como cremas o lociones específicas, especialmente en el caso de personas con pieles tendentes a la sequedad.
Paso 4: Buenos hábitos
A los tres pasos anteriores, que son fundamentales para un buen cuidado de la piel, podemos añadir otro más general: interiorizar buenos hábitos diarios, que también influyen positivamente en una adecuada salud cutánea. Esta es una lista con algunos de los principales:
- Evitar exposiciones prolongadas a agentes climatológicos extremos, como una fuerte insolación o un viento consistente y frío
- No fumar, pues tiene múltiples efectos (todos negativos) sobre la piel: aumento de las arrugas, palidez, pérdida de elasticidad por falta de colágeno y elastina, ec.
- Seguir una dieta variada y saludable
- Reducir el estrés, pues se puede manifestar en forma de rojeces, sarpullidos y otros efectos
Cuida y protege tu piel con Lida
Muchos de los productos para limpiar y cuidar la piel se aplican ‘en seco’, pero hay otros que ofrecen toda su efectividad en la ducha o en el lavabo. Así ocurre con nuestros productos, entre los que se incluyen jabón de baño y de manos 100% naturales, a base de ingredientes tan beneficiosos como la glicerina vegetal, o la combinación de glicerina con Aloe Vera. ¡Cualquiera de ellos será un buen aliado para el mejor cuidado de tu piel! Y recuerda, todas las pieles son distintas y solo debes dar con la tuya.