Las manos son una de las partes del cuerpo que más utilizamos a lo largo del día, y las exponemos constantemente a agresiones que las pueden afectar. Problemas como tener la mano agrietada hacen que sintamos una gran incomodidad, llegando incluso a picores o heridas
¿Cuáles son los motivos por los que se nos pueden agrietar las manos? Y lo más importante, ¿cómo curar grietas en las manos para evitar que la situación empeore? Sigue leyendo, porque en Lida queremos ayudar a cuidarte y te vamos a dar varios consejos.
¿Por qué tengo la mano seca y agrietada?
Las grietas en los dedos de las manos pueden aparecer por diversas causas. Algunas de ellas son muy específicas y requieren el diagnóstico de un especialista, aunque hay otras que son más habituales, como estas:
- Factores ambientales: El frío, el viento o la exposición al sol intenso pueden resecar la piel de las manos, provocando la aparición de grietas y descamación.
- Exceso de lavado: Aunque no lo creas, la higiene excesiva también puede hacer que tengas la mano agrietada. El uso constante de jabones con fórmulas sintéticas y desinfectantes puede llegar a afectar la barrera de la piel y dañarla resecándola. Dermatitis de contacto: Algunas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas a determinados compuestos químicos presentes en detergentes, jabones o cosméticos. Estas reacciones pueden causar enrojecimiento, picor y grietas en los dedos de las manos. Si sospechas que tienes esta afección, consulta con un dermatólogo para que te proporcione un diagnóstico preciso.
- Enfermedades de la piel: Afecciones como la psoriasis o el eccema traen sequedad y grietas en las manos. Estas condiciones pueden requerir un tratamiento específico y el seguimiento por parte de un experto. Sigue sus recomendaciones para controlar los síntomas y mantener la piel de tus manos saludable.
Ten en cuenta que cada persona puede experimentar factores diferentes que causan una mano agrietada. Si la situación se agrava a pesar de tomar medidas preventivas, lo recomendable siempre es buscar la opinión de un profesional.
Consejos para evitar manos agrietadas
Aunque determinadas afecciones no se pueden evitar, con el cuidado adecuado se puede prevenir que las manos tengan la piel agrietada. Una buena rutina para evitar manos agrietadas debe incluir los siguientes pasos:
Hidratación
Es fundamental mantener las manos hidratadas aplicando algún producto específico, en especial después de lavarlas. Lo mejor es elegir productos con ingredientes naturales, que no contengan fragancias ni compuestos químicos que pueden irritar la piel.
Además, beber agua a lo largo del día también contribuye a mantener la piel hidratada, reduciendo la posibilidad de que aparezcan grietas en las manos. Incluso aunque no tengas sed, asegúrate de que bebes suficiente líquido para evitar la deshidratación de la piel.
Lavado cuidadoso
En muchos casos, cuando nos lavamos las manos no prestamos atención a aspectos como la temperatura del agua o la forma de secarlas. Procura que el agua no esté demasiado caliente y utiliza un jabón de manos que sea suave y no contenga compuestos químicos, como el jabón líquido para manos Lida. Después de lavarlas, seca tus manos con suavidad sin frotar.
Protección
Cuando salgas a la calle, procura proteger tus manos del frío y el viento. Utilizar unos guantes puede ayudarte a cuidar la piel y curar grietas en las manos causadas por estos factores ambientales.
Además, cuando realices tareas que impliquen tener contacto con agua caliente y productos químicos agresivos como detergentes y limpiadores, haz lo posible por evitar el contacto con la piel. Puedes usar guantes de goma para realizar tareas domésticas que requieran utilizar este tipo de productos.
Tus manos merecen cuidados
Tener las manos secas y agrietadas puede resultar muy molesto e incluso impedirte realizar acciones cotidianas. Por eso, es fundamental hacer lo posible tanto por evitar que se pongan así, como para curar grietas en las manos cuando estas aparezcan.
Recuerda que el cuidado de las manos es una tarea constante, y con una buena hidratación, protección y un lavado cuidadoso puedes mejorar el aspecto de la piel de forma significativa. Tus manos merecen que les prestes atención, así que no las descuides.