Si sufres de sequedad en la piel, seguro que más de una vez has notado esa sensación de tirantez después de la ducha, como si tu piel te pidiera a gritos una dosis extra de hidratación. Aunque solemos culpar al frío o al agua caliente, lo cierto es que el jabón que usamos a diario tiene mucho que ver.
Muchos geles y jabones convencionales eliminan la grasa natural de la piel, dejándola aún más seca y desprotegida. Por ello, en este artículo de Lida te contamos cómo los jabones naturales para piel seca te pueden ayudar a combatir la sequedad en la piel. ¡Sigue leyendo!
Elige jabones naturales con glicerina y aloe vera para una hidratación profunda
Si tienes la piel seca, uno de los mejores gestos que puedes hacer por ella es usar un jabón natural enriquecido con glicerina y aloe vera. La glicerina vegetal es un ingrediente altamente humectante: atrae y retiene la humedad en la piel, lo que ayuda a mantenerla hidratada durante más tiempo. Por su parte, el aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes, regeneradoras y refrescantes, ideales para pieles secas, tirantes o con tendencia a irritarse. El ejemplo perfecto de esto es el jabón corporal de glicerina y aloe vera de Lida.
A diferencia de los jabones convencionales, que suelen eliminar los aceites naturales de la piel, los jabones de manos con glicerina y aloe limpian con suavidad y respetan el equilibrio natural de la barrera cutánea. El resultado es una piel limpia, pero también más suave, elástica y protegida frente a la deshidratación. Si buscas un cuidado diario que no deje sequedad en la piel, sino que nutra desde el primer momento, estos jabones hidratantes pueden convertirse en tus mejores aliados.
Evita jabones con perfumes o colorantes sintéticos
Cuando tienes la piel seca, es importante evitar cualquier ingrediente que pueda irritarla o alterarla. Muchos productos del mercado contienen perfumes artificiales, colorantes o conservantes que, aunque huelen bien o resultan atractivos visualmente, pueden agravar la sequedad.
En cambio, los jabones naturales para piel seca suelen estar libres de estos componentes y, en su lugar, utilizan aromas suaves de aceites esenciales o dejan su olor natural, derivado de los ingredientes con los que están hechos, como el jabón de manos de glicerina de Lida. Si tienes la piel muy reactiva, puedes optar por versiones sin perfume o con ingredientes calmantes como la avena o la caléndula.
Haz una rutina de limpieza suave y sin excesos
Una de las claves para cuidar la sequedad de la piel está en la forma en que nos lavamos. No hace falta generar montañas de espuma ni frotar con fuerza para estar limpios. De hecho, cuanto más suave y respetuosa sea la limpieza, mejor estará tu piel.
Utiliza el jabón natural para piel seca, como el jabón corporal de glicerina de Lida, con una esponja suave o directamente con las manos, haz movimientos delicados y enjuaga con agua templada. Esto ayuda a no eliminar los aceites naturales de la piel.
Hidrata siempre después de la ducha
El momento clave para mantener la piel hidratada es justo después de salir de la ducha. Cuando la piel aún está húmeda, es más receptiva a los productos que aplicamos. Por eso, un buen consejo para mantener tu piel más joven es usar una crema nutritiva o un aceite corporal ligero tras secarte suavemente.
Los jabones naturales para piel seca ya aportan una base más hidratante que los convencionales, pero si además los acompañamos de una buena hidratación posterior, el cambio en la piel se nota desde los primeros días.
Conserva bien tu jabón para que dure y mantenga sus propiedades
Para terminar, evita dejar tu jabón hidratante en zonas donde se acumule agua o humedad constante. Lo ideal es usar una jabonera con drenaje y dejarlo secar entre usos.
Al mantener el jabón seco y en buen estado, no sólo prolongas su vida útil, sino que también garantizas que sus ingredientes nutritivos y calmantes se mantengan intactos y sigan beneficiando a tu piel ducha tras ducha.
En definitiva, protegerte de la sequedad de la piel no tiene por qué ser complicado ni caro. A veces, todo empieza con algo tan básico como cambiar de jabón. Si apuestas por un jabón natural para piel seca y lo usas con estos pequeños gestos diarios, tu piel lo notará… y tú también.
